domingo, 30 de diciembre de 2007

bye


No sé... tenía deseos de escribir, pero no sé si realmente quiero hacerlo... estoy un tanto afectada... la madrugada del 29 mi perrita comenzó con trabajo de parto, pero ninguno de la familia presto excesiva atención, ya que era de esperarse si tenía a los cachorros. Por la mañana mi madre me despierta diciéndome "Paloma, te tengo una mala noticia"; había muerto un perrito y otro estaba vivo... dentro del día nacieron dos más; siendo que el las ecografías aparecían 3 solamente. Hoy, al llegar a la cocina, mi madre me llama y me dice que el último que había nacido estaba muy débil y no estaba mamando... por lo que me quedé con él gran parte del día, pero al transcurrir las horas, su agonía aumentaba, y el dolor mío y de mi familia también. Hasta que finalmente, cuando ya no quedaban esperanzas, lo tomé del regazo de mi Chepita, ella se puso nerviosa,y lo saqué de la habitación; me senté en el living mientras lo veía, entre mis manos, cómo movía su boquita, sus ojitos que nunca lograron abrirse, sus manitos entumidas y moradas, lo miré con tanta tristeza... hasta que dejó de reaccionar... le di un besito en su barriga fría como el hielo... esperé un poco para ver si aún respiraba y junto a mi hermana lo envolvimos en papel y lo enterramos en el antejardín, poniendo un pequeño cactus sobre su cuerpo.

1 comentario:

Unknown dijo...

:(
pobre perrito, no alcanzó a conocer este pequeño mundo.

si, es triste.
pero pasa.
así es la naturaleza.
y según dicen es más sabia que nosotros.


saludos Palomar.

K.